Tú tienes una poderosa oportunidad de ayudarlo…
Cuando somos cercanos a alguien que sufre de depresión, sabemos que no es fácil. Me rompe el corazón ver a alguien que amo sufriendo de esa manera. Lo único que quiero es mostrarle un mundo resplandeciente para que se llene de alegría. Le recuerdo por todo lo que debería sentirse agradecido y hago mi máximo esfuerzo para lograrlo. Pero parece que eso no está funcionando y comienzo a pensar qué es lo que puede ayudarlo de verdad:
1. Preguntar y actuar
Primero que nada pregúntale: ¿qué es lo que más te entristece? Si te responde que cuidar a su hijo, entonces ve y preocúpate por él. Pequeñas ayudas pueden mejorar muchísimo a alguien que no está bien.
2. Entender que la depresión es una enfermedad
Y muy silenciosa. Tú no le dirías a alguien que se quebró su pierna: levántate y solo camina. De la misma manera, no puedes decirle a alguien con depresión que desaparecer es la solución. Sé amable. Sé paciente. Tu amigo está enfermo, es legítimo y necesita tu ayuda.
3. Ofrece tu presencia, pero sin esperar nada
Alégralo con cosas simples, pero que de seguro serán trascendentales para tu amigo. Llámalo, pásalo a buscar para llevarlo a algún plan entretenido o simplemente cómprale su chocolate favorito y entrégaselo con un afectuoso abrazo. Pero, recuerda que puede que no lo veas resplandeciente. Eso no significa que no lo estás ayudando. No te lo tomes como algo personal y no te olvides que está enfermo.
4. Observa y celebra sus esfuerzos
¿Practicó un deporte? ¿Su pelo luce hermoso? Coméntale lo bueno que es para él y lo guapo que se ve. Estas cosas pueden parecer muy cotidianas, pero para alguien con depresión, son un esfuerzo, así que sé el primero en felicitarlo porque lo hará sentir muy bien.
5. Conoce tus límites
Tu amigo necesita ayuda de un profesional. Tú no puedes ser su doctor, así que no lo intentes. Es mala idea que lo trates de aconsejar diciéndole lo que lo haría sentir mejor. Lo que mejor puedes hacer es preguntar y ser su paño de lágrimas, soporte y el primero en darle ese abrazo que tanto necesita.
Tener depresión es duro. No solamente para quien la padece, sino que para quienes lo amamos. Como amigo, tú puedes ser fundamental. Le puedes entregar esa luz y esperanza que él tanto necesita en esos momentos de profunda tristeza. Y eso es hermoso.
Visto en: Huffingtonpost.com