La felicidad es posible, incluso en los lugares más adversos.
Al igual que las flores de los cactus en áridos desiertos, la vida nos recuerda que, a veces, se abre paso en lugares inesperados. Tal es el caso de Bagdad, donde a pesar de las constantes amenazas terroristas y el ambiente bélico, la alegría ayuda a librar la lucha contra el miedo:
httpv://youtu.be/C96LmhwuCI8