Porque la destrucción no es lo suyo, sino todo lo contrario…
Raúl Lemesoff compró un Ford Falcon de 1979 que perteneció a las Fuerzas Armadas argentinas. Lo destruyó y sobre los cimientos armó un tanque que no dispara balas ni proyectiles, sino que recolecta y entrega libros a la comunidad. Esto para incentivar la lectura y la expansión de las mentes. Observa cómo la gente reacciona ante un arma de tal calibre:
httpv://youtu.be/lxXR2MTmyrA
Iniciativas como esta generan cambios verdaderos en la sociedad, sin imponer hábitos a la fuerza.