Por Daniela Bustos
11 marzo, 2015

Para que tus vacaciones soñadas no se conviertan en una pesadilla.

Una de las peores cosas que nos pueden suceder cuando viajamos es caer en cama. Si bien una enfermedad complicada es un tema realmente serio, un resfrío común y corriente también es capaz de arruinar tu estado de ánimo aventurero. Nadie quiere salir a recorrer en el frío cuando los fluidos no dejan de correr por tu nariz, lo mismo te pasa con bajar a la paradisíaca playa tropical cuando tienes 40º de fiebre.

Lamentablemente cada vez que decidimos subirnos a un avión y compartir el mismo aire durante horas con cientos de desconocidos, estamos exponiendo nuestra salud. Los espacios pequeños que están llenos de personas son el cielo de los gérmenes.

¿Qué medidas debe tomar un viajero que se quiere mantener sano? A continuación te dejamos algunos consejos para tener en cuenta desde que estás en el aeropuerto hasta cuando sales en tu destino:

1. Evita los pasamanos

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Imagínate todos los individuos que al igual que tú, pasan sus manos por estos largos fierros de metal para mantener el equilibrio. Lo peor de todo, es que te apuesto que son aún más personas de las que pensaste, y quizás cuántas de ellas no se lavaron las manos después de ir al baño, tocar el suelo, botar goma de mascar o mudar a sus hijos. ¡Qué asco! Para evitar contagiarte, evita tocar las barandillas a no ser que sea totalmente necesario. Si lo haces, asegúrate de lavar bien tus manos o utilizar alcohol gel apenas puedas.


2. Cuidado con los asientos de los aviones

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Normalmente estamos agotados cuando finalmente entramos en la aeronave. Nos relajamos, dejamos nuestras pertenencias a un lado y nos fusionamos con el asiento que será nuestro hogar durante las próximas horas. ¡Pero cuidado! Las bandejas plegables, los reposabrazos y bolsillos de los asientos, acumulan una gran concentración de gérmenes. Para no estar asustado durante el vuelo, limpia las superficies con toallas desinfectantes. Si duermes, intenta poner algo entre tu rostro y el asiento. ¡Sólo imagina cuántos pasajeros más apoyaron su cabeza en el mismo lugar!


3. Si puedes, no entres a los baños durante tu vuelo

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En serio, están llenos de bacteria fecal. Cada vez que tiras la cadena lanzas gérmenes al aire que es reutilizado una y otra vez. A esto hay que sumarle, todas esas personas que no se lavan las manos y tocan todas las superficies existentes. Si realmente debes entrar a este lugar, utiliza toallas de papel para abrir la puerta y  alcohol gel.


4. Limpia las habitaciones de hotel

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No, no estoy diciendo que la señora de la limpieza hizo mal su trabajo, pero en algunos sitios hay objetos comunes que son ignorados como los interruptores de luz y el control remoto. Por lo tanto, otra vez recurrimos a las toallitas desinfectantes para limpiar todos estos lugares. Si el cubrecamas no te da confianza, es mejor que lo dobles y lo dejes en una esquina.


5. No te bañes en las piscinas

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El cloro NO elimina todas las bacterias. Puedes terminar con una enfermedad estomacal o afección a la piel, entre otras cosas. Para asegurarte de pasar un buen rato sin estar aterrado, enjuágate antes de entrar a la piscina y báñate con abundante jabón al salir.


6. Limpia las pantallas táctiles compartidas

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Todos pasamos nuestros dedos por ahí, sin darnos cuenta de que no todos los individuos son tan limpios como quisiéramos. Lo peor de todo es que después nos tocamos la cara o comemos un sandwich. Aquí volvemos a repasar la importancia de las toallitas desinfectantes, puedes pasar una antes de usarla y luego lavar tus manos apropiadamente.

Imágenes de weheartit.

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