Ahora no vas de vacaciones. ¡Aprende cómo comportarte!
Los viajes de negocios son intensos y vienen con altas expectativas de lo que se debe lograr. Por eso debes prepararte con anticipación para hacerlo menos estresante y más exitoso.
Arma tu equipaje con anticipación
1. Una semana antes del viaje realiza una lista del equipaje que llevarás: lentes, calcetines, ropa interior, ropa formal, artículos de baño, etc. ¡Todo lo que necesites! De esta forma evitarás olvidarte de algo y no tendrás preocupaciones más adelante.
2. Los artículos de viaje jamás deberían abandonar la maleta. Yo guardo un par de pantuflas, un pijama, cargadores, calcetines y un bolso pequeño con útiles de baño, maquillaje, vitaminas y píldoras. Cada vez que vuelvo a casa lavo mis cosas o las repongo.
3. Empaca ropa práctica, versátil y eficiente. Prendas oscuras que puedas combinar y sin arrugas. Un par de zapatos cómodos para el aeropuerto y otro par para el trabajo. Si vas por 5 días lleva dos pares de pantalones, una chamarra (chaqueta), un suéter, 3 blusas, joyas y bufandas.
Viaja con precauciones
4. Nunca entregues tu equipaje. Guarda tu bolso de ruedas y bolso de computador debajo del asiento. También asegúrate de que tus aparatos electrónicos estén cargados antes del vuelo.
5. Come sano antes, durante y después del vuelo. Es realmente necesario que ponga énfasis en este punto. Come ensaladas, frutas, vegetales y bebe mucha agua. No quieres que algo te caiga mal al estómago.
6. No te sientes al lado de tus colegas de trabajo en el avión, especialmente si son tus jefes. Es muy vulgar tener conversaciones de negocio en público. Usa el viaje para reunir tus pensamientos, enfocarte en las metas, revisar tu correo electrónico o leer.
Sácale el mejor provecho a tu semana
7. Concéntrate en por qué estás ahí, estas no son vacaciones. A no ser que tengan un impacto directo en tu trabajo, no visites lugares turísticos, no pruebes todos los restaurantes, no te llenes comprando recuerdos, etc.
8. Si es que ejercitas con regularidad, sigue haciéndolo. La rutina ayuda, así que programa horas para llamar a casa, entrenar, hablar por Skype con tus hijos, etc. También trata de mantener tu dieta cotidiana. ¡No son vacaciones para ti o para tu salud!
9. Conoce el gasto por día de tu compañía y qué es lo que cubre. ¿Películas? ¿Servicio a la habitación? ¿Bocadillos del minibar? ¿Taxis? ¿Lavandería? Úsalo si es que está cubierto y te ayuda a ser más eficiente. ¡Para eso está! Evita ese tipo de gastos, utilizando la tarjeta de la compañía.
10. No tengas miedo de separar el grupo. Los equipos de negocios tienen una extraña psicología, ya que después del trabajo creen que están de vacaciones y que deberían divertirse. Crear lazos está bien, pero no lo hagas sólo porque tus colegas no están acostumbrados a estar solos, puedes separarte.
11. Sácale el mayor provecho al cara a cara e intégrate a la cultura de tus anfitriones. Tú eres un huésped, así que si ellos son casuales tú también deberías ser casual. No hables de ir a casa a las 5 si ellos se quedan hasta las 10. Formula preguntas y conoce gente para desarrollar relaciones.
Haz una recapitulación post-viaje
12. Realiza un resumen inmediato, mientras la experiencia sigue fresca: ¿Qué pasó? ¿Qué fue un éxito? ¿Cuáles son los próximos pasos a seguir? No le dediques mucho tiempo a esto, el punto es asegurar que todos están en la misma página.
13. Responde tus mails y ordena todo lo que pospusiste.
14. Desempaca tu maleta, lava tu ropa y devuélvela a tu armario con los artículos empacados para la próxima vez que debas viajar.
Visto en Business Insider.
