Ante todo tipo de imprevistos, como que se acabó el gas de la cocina o que eres la anfitriona más atrasada del planeta, estos maravillosos brownies te solucionarán el día. Tienen una consistencia incomparable, se derriten en la boca y te dan una sensación de saciedad que te levantará el ánimo por unos 3 días.
Porciones: 16 brownies pequeños
Tiempo de preparación:
Ingredientes:
1 taza generosa de migajas de galletas Graham, entre 8 a 10 galletas Graham
½ taza de avellanas asadas, finamente picadas
¼ taza de polvo de cacao
½ cucharadita de sal kosher
¾ taza de leche condensada endulzada
113 gramos de chocolate amargo, derretido
Preparación:
Cubre una fuente para hornear cuadrada de 20×20 centímetros con 2 capas de papel de hornear o papel encerado, permitiendo que los extremos largos cuelguen por los lados de la fuente. Engrasa ligeramente con mantequilla o spray para hornear.
En una fuente grande, mezcla las galletas, avellanas, cacao y sal. Vierte la leche. Vierte el chocolate derretido y revuelve firmemente para combinar muy bien, y luego vierte la mezcla en la fuente preparada. Cubre con papel plástico para envolver y presiona con firmeza sobre la fuente.
Deja enfriando por lo menos por 1 hora, hasta que esté lo suficientemente firme para cortar. Levanta el papel de hornear para remover los brownies de la fuente. Corta los brownies en pequeños cuadrados. Tendrán la consistencia de un fudge (caramelo blando) pero estará bastante firme. Puedes guardar los restos en un contenedor hermético hasta por 5 días.
Todas las fotografías pertenecen a Food 52