lemil
Se levantan como viejos gigantes oxidados y llenos de historias.
Durante la Segunda Guerra Mundial, se instalaron las Fortalezas Marinas Maunsell en los estuarios de los ríos Támesis y Mersey. Estos fuertes tenían la misión de frenar cualquier intento alemán de poner minas marinas y obstaculizar incursiones aéreas. Oficialmente, 22 aviones alemanes fueron derribados y cerca de 30 bombas fueron destruidas.
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Después de su abandono a fines de la década de los 50, continuó recopilando historias cuando una de las fortalezas fue proclamada un país independiente, Sealand, por Paddy Roy Bate, quien era el príncipe de ella.
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Hoy se encuentran oxidados en medio del mar, formando un extraño paisaje que a veces se puede ver bastante tenebroso. Pero que aún así atrae a muchos turistas curiosos por conocer los secretos que ocurrieron durante todos esos años.
