Si siempre te dijeron que las preguntas tontas no existían, estas personas piensan lo contrario.
Lo sabemos, tu cerebro en modo laboral no funciona igual que tu cerebro en modo vacaciones. Por la razón que sea, la gente que siempre empaca 14 maletas para ir a la playa siempre parece olvidar algo muy importante: sentido común.
Al menos eso creen los trabajadores de hoteles. Huffington Post entrevistó a algunos de ellos, para que contaran cuáles eran las preguntas más molestas o groseras que los huéspedes hacen. Aquí van las 5 peores:
1. “¿Puedo irme después de la hora de check-out?”
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Veamos. Si tomas 8 shots de Jägermeister la noche anterior y te despiertas a las 11 am al día siguiente, cuando sabías que tu hora de salida era a las 10.30 am, nosotros debemos apurarnos para tener tu habitación lista antes de las 4 pm para el próximo huésped. Por lo tanto, haces de tu resaca el problema de nuestras pobres mucamas, a las cuales estamos 100% seguros que no les dejarás propina.
2. “¿Por qué me cobras por usar el Wi-Fi?”
Accediste a eso cuando hiciste tu reserva, leíste las instrucciones al inicio de sesión y luego hiciste click en el botón “Estoy de acuerdo” en la página web. Por favor, deja de fingir que estás indignado.
3. “¿Me pueden cambiar a una habitación mejor?”
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Claro. De hecho, tenemos una habitación especial sólo para las personas que reservan el dormitorio más barato en el hotel y luego piden un ascenso.
4. “¿Qué hay para hacer aquí?”
Bueno, hay una tienda al otro lado de la calle y una radio un poco más abajo. Así que quizás prefieras ¿un poco de televisión en la habitación?
5. “¿Puedo pedir una cama tamaño king?”
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Esta es realmente una pregunta que deberías formularte a ti mismo. ¡Ah! Quizás el momento adecuado era cuando estabas haciendo tu reserva y viste las opciones entre “king” o “estándar”.
Visto en HuffPost.
