Eran compatibles, incluso más allá de la ciencia.
Su testimonio demuestra que, después de la tormenta, siempre sale el sol. ¡Y vaya sol! Este chico nunca imaginó que encontraría un donante y una novia, todo al mismo tiempo. La generosa Ashley decidió donarle su riñón -simplemente porque pensó que era lo correcto-, y de paso, terminó donando también su corazón. Esta es de esas historias de amor que crees que solo ocurren en las películas:
httpv://youtu.be/WO-3jE65L2M