Si alguna vez has tomado el transporte público, sin duda te has encontrado con “ese tipo” que se niega a cerrar las piernas, logrando así tomar hasta dos o incluso tres asientos.
Si bien no se puede discutir que eso es increíblemente grosero, ¿hay alguna posibilidad que el género juega un papel importante en cómo se percibe al “hombre abierto” ?
En el vídeo a continuación, dos periodistas suben al metro de Nueva York para ver lo que sucede cuando un hombre y una mujer deciden ocupar demasiado espacio.
httpv://youtu.be/nooudrgtYBA
En caso que estés tentado a pensar que esto no es un problema – Les aseguro que es bastante generalizado en el mundo.
Y pasa en todo momento.
