Majestuosas e imponentes esculturas hechas a partir de lo que la naturaleza nos regala, específicamente de lo que nos dan los árboles. Esto es lo hace el artista con sede en Carolina del Norte, Patrick Dougherty, quien ha ganado una reputación con sus espectaculares obras arboladas que asemejan a nidos de aves.
Sus esculturas son temporales, rompiéndose luego de un año o dos, en el propio medio silvestre donde se disponen.
Patrick estudió historia del arte y escultura en la Universidad de Carolina del Norte, dónde aprendió sobre técnicas primitivas de construcción, y a aplicar sus habilidades en carpintería, comenzando distintos experimentos en los cuales utilizaba los árboles como materia prima. Su primera obra fue su casa. Coleccionando ramas del suelo, rocas y madera vieja, este amante de la naturaleza construyó una villa donde aún sigue viviendo con su esposa y su hijo.
Incidentalmente, su casa es su único trabajo permanente. Durante los últimos 30 años, ha construido más de 230 de estas increíbles piezas artísticas, que han visitado prácticamente el mundo entero.
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