Si esto no la lleva en el turismo Méxicano, no sé que lo hará. Hace unos días tuve la buena suerte de cruzarme con un artista llamado Jason DeCaires Taylor. El escultor y buzo que creció en Europa y Asia, se ha convertido en el foco de atención en los medios últimamente gracias a su reciente y más larga instalación hasta ahora: 403 esculturas de tamaño real humanas, que cubrirán alrededor de 420 metros cuadrados de la arena al fondo del agua.
“La Evolución Silenciosa”
El escenario de esta magnífica obra es Cancún en México, específicamente en el parque marino nacional donde arrecifes de coral están sufriendo por ser sobre pescados y sobre visitados. El increíble e hipnotizante arte de DeCaires no solo servirá como un premio visual para los buzos sino que, más importante y beneficioso, como una forma de dejar tranquilos los arrecifes naturales que necesitan urgentemente recuperarse y rejuvenecerse.
“La Evolución Silenciosa” efectivamente se duplicará como un arrecife natural, atrayendo peces y vida marina a la colonia de esculturas.
“Es increíblemente interesante trabajar bajo el agua”, comentó DeCaires, “Los colores son diferentes, los patrones de luces son diferentes, la atmósfera y su humor son fuera de este mundo. Las piezas toman tonos muy distintos bajo el agua, tiene un sentido perdido y saca a luz todas esas preguntas que no te harías en tierra”.
Solo 10% a 15% de la arena en el mundo es lo suficientemente sólida para permitir que los arrecifes se formen de manera natural. DeCaires no es el primero marino entusiasta en construir un arrecife artificial, pero ciertamente es el primero en dar vida a una expresión artística de ese tipo. Usando una mezcla de cemento especial para impulsar y atraer el crecimiento del coral, sus varios proyectos alrededor del mundo están contribuyendo a la progresión que en otros arrecifes naturales han probado ser exitosos en el apoyo de ecosistemas marinos completos.
“Existen consideraciones físicas y ópticas que tienen que ser consideradas. Los objetos aparecen 20% más grande bajo el agua, y como consecuencia parecen estar más cerca”.
Ahora ya has visto la última instalación de DeCaires, ve un par de sus proyectos anteriores y como la naturaleza ha hecho su propia contribución a las esculturas con el tiempo…
“Vicisitudes”
26 figuras de tamaño real, 5 metros de profundidad, Granada, Indias Occidentales
“El gran número de ángulos y perspectivas de las cuales las esculturas pueden ser vistas aumentan dramáticamente la experiencia única de encontrarse con el trabajo”, DeCaires.
Estos son moldes tomados de un grupo de niños de diversos jardines infantiles.
“Circular en estructura y localizado cinco metros bajo la superficie, el trabajo mantiene tanto corrientes fuertes como réplicas de las formas geométricas primarias, evocando así la idea de unidad y continuidad”.
Puedes ver como es que el diseño superficial de las esculturas cambian, llegando a ser miembros que funcionan y se adaptan en la sociedad marítima.
“Hombre en Llamas”
Profundidad 9 metros, Cancún, Isla Mujeres, México
Esta estatua, que pesa casi una tonelada, es el molde de un pescador local mexicano llamado Joachim.
La estatua de cemento tiene 75 hoyos taladrados y ha sido llenado con cortes reales de coral. Reconocido en el mundo científico como millepora alcicorni, este coral particular crece rápidamente como un organismo marítimo. DeCaires ha llamado esta escultura “Hombre en Llamas” debido a los colores amarillos, ámbar y cafés del coral que cuando son tocados, deja al curioso personaje con una sensación de dolor punzante. El artista anticipa que con el tiempo, su “hombre en llamas” de hecho se verá como si estuviera en llamas bajo el agua.
“El Coleccionista de Sueños”
Profundidad 9 metros, Isla Mujeres, México
DeCaires puso “El Coleccionista de Sueños” en un área del parque nacional marino de México, específicamente donde la vida marina se ha visto dañado por los huracanes y las tormentas tropicales. Esta escultura busca atraer a los 750.000 visitantes al año de otras secciones del importante arrecife para darles espacio y así puedan recuperarse y desarrollarse naturalmente.
La escena bajo el agua muestra un hombre y su perro que guardan una colección de mensajes en una botella. Los cientos de mensajes que se conservan en las botellas son de hecho mensajes reales de varias comunidades de distintas etnias, religiones y culturas. DeCaires invitó a estas comunidades a proveer sus mensajes, que él espera que muestre los principios, creencias y aspiraciones actuales para que las próximas generaciones lo descubran.
No puedo pensar en una mejor forma de usar el arte.
Los trabajos de DeCaires dan una sensación fantasmagórica, dando la sensación de estar frente a uno de esos objetos que quedan tras el hundimiento de un barco.
Corto de “La Evolución Silenciosa”
httpv://youtu.be/_g3CWi149P8
Visto en Messynessychic
