Por Candela Duato
7 noviembre, 2014

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1. “Estoy comiendo por dos”

No he comido queso crema, carnes curadas, café, alcohol o sushi en 9 meses, así que discúlpame mientras me consuelo con este pastel que compré en el supermercado.


2. “Tengo un plan para el parto”

Drogas. Mi plan es drogas. De hecho, ¡¿podría adelantarme y pedir una receta ahora porque estoy ATERRADA?! Y no, Debbie Downer, la historia de tu labor de parto de 12 días con 72 horas pujando y desgarros de cuarto grado no me ayuda. Mejor iré a comer más pastel para calmarme.


3. Toser

Estoy tosiendo de mentira para que nadie note mi flatulencia incontrolable mientras me tiro pedos en el pasillo.

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4. “Tengo problemas para dormir”

No he podido dormir por más de dos horas desde la semana 30. Mientras estás tú en tu cómoda cama durmiendo, yo estoy en Amazon online mirando kits de esterilización para hogares porque estoy prácticamente lista para quitarme los ovarios y no tener que hacer esto nunca más. Y si mi marido se atreve a aunque sea susurrar un reclamo por todo lo que me muevo, dejaré que la Universidad de Youtube me guíe en el proceso de realizar una vasectomía con los utensilios de mi cocina.


5. “Hemos decidido un nombre”

Quizás conociste a una stripper sociópata que tenía el mismo nombre, no tienes permiso para decirlo. Incluso si decido que mi hijo se llama Aston Bieber Timberlake, debes sonreír y pretender que te gusta.


6. “No puedo ver mis pies”

No puedo ver nada que esté más abajo de mi cuello. Todo mi cuidado personal se ha ido a la basura. 

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7. “¿Dónde está el baño?”

Orino tan frecuentemente que he considerado usar un pañal de adulto, pero no puedo porque tengo serios problemas gastrointestinales… 


8. “Sí, aún estoy embarazada”

Y tengo acceso a google, así que ya sé que la comida picante, el sexo, la piña, el aceite de castor y la estimulación de los pezones induce el trabajo de parto. Pero gracias, extraña y desconocida señora que estaba en la fila para pagar del supermercado, por hacer una mímica de como pellizcar sus pezones. Creo que nunca más tendré sexo. Escalofríos.


9. “Mis sueños han sido extraños, últimamente”

La noche pasada soñé que daba a luz a un pequeño hotdog con aletas, y que luego lo olvidaba en los probadores de ZARA. Si esta es una indicación de mis habilidades maternas futuras, creo que el Servicio de Protección al Menor tomará a mi hijo y me pondrán una camisa de fuerza.


10. “El doctor dice que mi panza tiene el tamaño adecuado”

No, no son gemelos. Mis tobillos y pantorrillas han retenido suficiente agua como para apagar un incendio en California. El estiramiento de la piel no desaparece mágicamente una vez que das a luz, así que si en un mes más mencionas mi panza posparto ten cuidado porque TE.CORTARÉ.A.PEDACITOS.

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Original.