Resulta que un buen chiste es el afrodisíaco más poderoso de la naturaleza. Un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford ha revelado que las mujeres prefieren a hombres graciosos.
Los científicos descubrieron que el cerebro de una mujer se inclina a buscar un compañero con un buen sentido del humor, ya que esta es una forma segura de juzgar la aptitud genética de un hombre como compañero de vida y padre.
Por si aún quedan dudas, aquí hay 9 razones por las que el chico gracioso siempre se queda con la chica:
1. Él la animará cuando esté triste
La risa es la mejor medicina. En su peor día, él siempre sabrá como hacerla sonreír.
“Si no pudiéramos reír, nos volveríamos locos”. De hecho, la risa es el mejor amigo del alma. No hay nada más enriquecedor que la risa compartida entre los seres amados.
2. La mantendrá en forma
La risa es un ejercicio estupendo. Reír durante 10 o 15 minutos puede quemar desde 10 a 40 calorías. Del mismo modo, la Universidad de Maryland hizo un estudio en el cual se vinculaba la risa a la salud cardiovascular. Puesto de forma simple, es bueno para tu corazón.
También es un ejercicio genial para los abdominales. Mucho mejor que las sentadillas.
3. Él se asegurará de que su vida siga siendo interesante
Un buen chiste puede hacer que incluso las situaciones más aburridas sean soportables. Sin mencionar que la risa puede hacer que un momento incómodo quede en el pasado en cosa de segundos.
Hacer un chiste efectivo se trata de aprovechar la oportunidad cuando se presenta y hacerlo en el momento preciso. Requiere de una personalidad audaz. Las personas con un buen sentido del humor saben qué significa vivir una vida atrevida y aventurera porque siempre saben cómo aprovechar el día.
4. Se asegurará de que ella no sea la única haciendo todo el trabajo de paternidad
Los niños aman a un padre que bromee con ellos. Un papá que es muy serio nunca querrá juguetear con sus hijos. Los niños merecen un padre que pueda hacerlos reír. No hay mayor alegría en el mundo que una habitación llena de niños que ríen.
Después de todo, las personas más graciosas del mundo son simplemente adultos que nunca dejaron ir al niño que llevan dentro.
5. Hará que se sienta cómoda siendo quien es
Un hombre con un buen sentido del humor aceptará que las mujeres también van al baño. Y que todo lo que eso incluye es natural y es bueno que sea regularmente. Tenía que decirlo.
Puesto de una forma simple, él nunca hará que se sienta incómoda con su cuerpo. Si acaso hará algo, es ayudarla a reírse sobre las cosas que odia sobre su cuerpo. Nadie debería nunca sentirse mal o avergonzado sobre algo que es natural.
6. Será consciente de sí mismo y aceptará mejor las críticas
Un hombre con un buen sentido del humor tiene la capacidad de reírse de sí mismo, lo que significa que es consciente de sí mismo. Esto es algo increíblemente importante para el crecimiento personal y para las relaciones interpersonales.
También significa que se da cuenta de que no es perfecto y que puede mejorar. Las relaciones toman mucho trabajo, y ambas partes deben ser flexibles.
7. La hará tener más confianza en sí misma
La vida está llena de altibajos. Es fácil sentir inseguridad. Todos nos enfrentamos a dificultades y momentos vergonzosos.
Hay un dicho para estos tiempos: “Un día mirarás atrás y te reirás de todo esto”. El tipo gracioso la ayudará a encontrar una forma de reír sobre ello.
8. La ayudará a apreciar las cosas pequeñas
Las personas más graciosas encuentran humor y alegría en lo mundano. Vivimos en un mundo hermoso y dinámico, y un hombre gracioso ayudará a su pareja a recordar eso.
9. Hará que su vida sea más larga y menos dolorosa
La risa puede ayudar a reducir el estrés. Mejora la absorción de oxígeno de una persona, estimulando órganos vitales como el corazón y los pulmones. Del mismo modo, libera endorfinas, lo que nos hace sentir mejor y ayuda a sentir menos dolor.
Sin mencionar que vivimos más tiempo cuando nos estresamos menos. ¿Te has preguntado alguna vez por qué siempre tienes ganas de ver una película graciosa cuando estás triste? Es ciencia.
