Es la persona en la que has pensado inmediatamente. Tu confidente y tu contacto de emergencia. Siempre cuentas con su apoyo, y te ama por tus peculiaridades ridículas. Compartes cada mínimo detalle de tu vida diaria con ella (¿puedes CREER ese episodio de Anatomía de Grey? ¿Quieres burritos o pizza para cenar hoy? ¿Crees que este vestido es aceptable para el trabajo? ¿Pero TÚ vas a usar tacones?
Y aún así, a veces estamos tan concentradas en tener a nuestra aliada más cercana con nosotras que olvidamos decirle lo mucho que ha cambiado nuestra vida gracias a ella. ¿Cómo sería la vida sin su risa escandalosa, sus comentarios sarcásticos y su habilidad para hacer un viaje una aventura? Es hora de asegurarse que ella sepa lo importante que es para ti.
1. A ti te debo mi coraje y audacia
Es mucho más fácil renunciar a mi trabajo poco satisfactorio, inscribirme en esa maratón o invitar a salir al chico de Starbucks para que me rechace. Saber que nunca estaré sola en mis ridículos me permite hacer más de lo que habría imaginado nunca. No temo caerme en la vida porque sé que siempre está tu mano para ayudar a levantarme.
2. Eres una de las personas más fuertes que conozco. Pero aún así me preocupo más por ti que por mí
Siempre he admirado tu carácter valiente e independiente. Pero debo admitir que estaba preocupada por ti cuando quisiste cambiarte de trabajo y empezar una nueva carrera. Me sentía nerviosa cuando saliste con el tipo que conocimos después un par muchos shots de tequila y que sabía que no era nada bueno. Quería mucho más para ti. Sin embargo, fue una lección para mí dejarte cometer tus propios errores y ahora sé que no puedo protegerte de todo.
3. Admiro tu positividad… porque sé que lo pasaste muy mal
Sé todos los desafíos que has pasado. Aquellos momentos oscuros que superaste con nuestras largas noches de vino y pizza fría. Lo sé todo, y aún así siempre sabes sacar el lado bueno de las cosas.
La manera en que convertiste tus dolores del corazón en momentos de crecimiento y prosperidad es la fuerza que espero tener algún día.
4. Siento haberte hablado de aquel tipo tantas veces
No es que no pueda seguir adelante o que esté aferrada a una causa perdida. Hablar contigo me recuerda que no estoy sola con los pensamientos que me carcomen por dentro. Me recuerda que todo el análisis y discusión que tengo en mi cabeza no cae en oídos sordos. Es reconfortante saber que en mis momentos más patéticos, cuando cualquier otro pensaría que son ridículos, tú estás siempre ahí. Asintiendo y ayudándome a que todo tenga sentido… una vez más.
5. Comparo todas las relaciones a nuestra amistad
Encontrar a mi media naranja se ha hecho exponencialmente más difícil desde que mis estándares de relación han aumentado con nuestra amistad. Tener a alguien que sepa exactamente cuando necesito abandonar a la sociedad para ver mi serie favorita. O alguien que está siempre listo para salir en una aventura a pesar de no saber dónde ir.
He encontrado un nuevo significado en el término “otra mitad” y ya no siento la urgencia de buscar un alma gemela. Ya la encontré, en una forma que no me esperaba.