Tú y tu pareja pueden sobrevivir cualquier tormenta —literalmente.
Que llueva el día de tu boda no significa que no pueda ser el día más feliz de tu vida. De hecho, algunas culturas consideran que un mal tiempo en el día del matrimonio es una señal de un futuro próspero.
Con sol o con lluvia, no hay quién detenga a tu futuro esposo y a ti de caminar hacia el altar. Estas felices parejas son la prueba de esto: