Por Teresa Donoso
26 septiembre, 2014

httpv://youtu.be/bShYurov2hk

Una madre, con una ametralladora AK-47 colgada de su hombro, lleva a su hijo al jardín infantil. Un hombre que conduce un coche ordena a la mujer a que se cubra el rostro diciendo: “Dios ama a las mujeres que están cubiertas.” Por otro lado, una mujer en un cibercafé, en perfecto francés, le dice a su madre que no irá a casa: “No tomé el riesgo de venir hasta aquí para volverme a Francia.”

El mundo obtuvo un vistazo único a la vida dentro de la ciudad de Raqqa, controlada por el ISIS, gracias a esta intrépida mujer siria que llevaba una cámara oculta bajo su niqab, mientras caminaba alrededor de la ciudad siria norte.

Según el informe, alrededor de 150 mujeres francesas están viviendo junto a los militantes de ISIS en el norte de Siria, después de haber viajado hasta allí como novias de los extremistas del jihad.

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