Este planeta descubierto es el primero que podría asemejarse a las condiciones de vida en la Tierra.
La última misión del satélite Kepler nos ha traído una información digna de inspirar películas de ciencia ficción: existe un planeta habitable, de tamaño similar a la Tierra, que gira alrededor de una estrella parecida a nuestro sol. Este nuevo planeta, al que llamaron Kepler-452b, es el más pequeño encontrado hasta la fecha en la “zona habitable” del espacio, que es el área alrededor de una estrella donde el agua puede asentarse en la superficie de un planeta en órbita en forma de lagunas u otros cuerpos de agua líquida.
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“En el aniversario número 20 desde el descubrimiento que confirmó que otros soles pueden albergar planetas, el explorador Kepler ha descubierto un planeta y estrella que se asemejan bastante a nuestra Tierra y sol”, señaló John Grunsfeld, Administrador Asociado del Directorio de Misiones Científicas de la NASA con sede en Washington.
NASA
Este nuevo planeta, aparentemente de superficie rocosa, está ubicado a 1.400 años luz de nosotros, en la constelación Cygnus, y orbita una estrella que es 4% más grande y 10% más luminosa que nuestro sol. Además el planeta Kepler-452b es 1.6 veces mayor al tamaño de la Tierra (60%) y tiene 384.84 días al año y se encuentra un 5% más alejado de su sol, que nosotros del nuestro. Este descubrimiento, y la adición de otros 11 plantas pequeños encontrados en la zona habitable marcan un hito en la historia de la misión Kepler en busca de otra Tierra y la confirmación de este nuevo gran planeta suma un total de 1.030 planetas confirmados en el universo hasta el momento.
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Pese a que acaba de ser descubierto por la NASA, este planeta en realidad tiene 6 mil millones de años, 1.5 mil millones de años más que nuestro sol, y tiene la mismas temperaturas que la Tierra. “Podemos pensar en Kepler-452b como un primo mayor y más grande que la Tierra, que nos da la oportunidad de comprender y reflexionar acerca de la evolución del medio ambiente de la Tierra”, señaló Jon Jenkins, analista de datos de Kepler en el Centro de Investigación Ames de la NASA, en Moffett Field, California, quien lideró el equipo que encontró a Kepler-452b. “Es asombrosamente inspirador considerar que este planeta lleva 6 mil millones de años en la zona habitable de su estrella; más tiempo que la Tierra. Eso es una oportunidad sustancial para que la vida se desarrolle, y debería tener todos los ingredientes y condiciones necesarios para que exista vida en este planeta“, agregó.
