Es sustentable, natural y económico. Este cuero vegetal podría ser lo que estábamos esperando para reemplazar al cuero animal.
La búsqueda por un sustituto al cuero animal pareciera haber llegado a su fin. Finalmente los animalistas y ambientalistas podríamos estar tranquilos, ya que este cuero no proviene de ningún animal ni tiene un gran impacto en el medio ambiente, sino que en realidad se trata de un cuero vegetal formado a partir de las hojas y tallos de piña. En los cultivos de piña las hojas suelen quedar en el piso sin otro fin más que podrirse, y en el mejor de los casos son usadas para crear un fertilizante orgánico, pero ahora gracias a Carmen Hinojosa podrán ser utilizadas para crear textiles de diversos grosores y texturas.
[jwplayer player=”2″ mediaid=”102611″]
Ananas Anam
Para crear este sustituto de cuero, Hinojosa se basó en los trajes Barong tagalog, una prenda de ropa bordada y formal considerada como la vestimenta tradicional de Filipinas, que suele estar confeccionada con fábrica hecha de fibras de piña. Ella, que trabajó como consultora en la industria de artículos de cueros en Filipinas, pudo percatarse de que no sólo este material se estaba volviendo más caro y escaso sino que además producía una cantidad considerable de desechos y contaminación en el país. Así fue como, mientras buscaba una alternativa más ecológica para reemplazar al cuero se inspiró en estos delicados trajes tradicionales de la zona y creó Piñatex.
Su compañía, Ananas Anam, ya lleva 5 años trabajando este textil, pero es ahora cuando ha recibido una mayor cobertura por parte de los medios de comunicación, posiblemente debido al mayor interés en los proyectos ecológicos y amigables con el medio ambiente que existe hoy y porque su material ha comenzado a ser utilizado por grandes marcas y diseñadores como Puma y Camper que han utilizado este cuero vegetal para hacer prototipos de zapatillas y el diseñador Ally Capellino, que creó una línea de bolsos.
Ananas Anam
Para generar un metro cuadrado de Piñatex, se requieren aproximadamente 16 hojas de piñas que son cortadas en capas y procesadas como un textil suave, ligero y flexible, muy moldeable y capaz de teñirse. También se puede imprimir diseños sobre él o cortar figuras con láser, por lo tanto los usos de este textil –que al procesarse de diversas formas se puede obtener una apariencia similar al cuero u otros textiles– son prácticamente ilimitados. Además, este producto no sólo es más ecológico y sostenible que el cuero (contamina un 20% menos que este), ya que no se requiere del uso de más agua ni fertilizantes o pesticidas para producir las fibras a partir de las hojas de piña, sino que además es mucho más económico. Mientras el cuero de origen animal cuesta alrededor de 22 y 33 dólares, el Piñatex cuesta 19 dólares.
Ananas Anam
Mientras tanto Piñatex se sigue desarrollando en el en el Royal College of Art de Londres y en España y se están buscando más aplicaciones para este material, entre ellas existe la posibilidad de que pueda ser utilizado para usos médicos en vendajes, debido a sus propiedades antibacterianas e incluso como aislamiento de los edificios.