Por Romina Bevilacqua
17 julio, 2015

¡Wow! Después de escuchar la grabación creo que yo también me habría confundido. 

Cuando sólo tenía dos años de edad “Noc”, una beluga, fue capturado por el ejército de EE.UU y entrenado para ayudarlos a encontrar torpedos hundidos en el Ártico. Sam Ridgway, un biólogo marino que trabajó con Noc  y otras ballenas de la marina en ese entonces, cuenta que todas ellas se desempeñaban perfectamente en todo lo que les pedían y que formaban importantes lazos con los tripulantes. “Ellos creían que todos éramos una familia. Y esa es la razón por la que se quedaban junto a nosotros. No teníamos forma de controlarlos completamente, y aún así ellos hacían su trabajo y volvían donde estábamos nosotros. Se veían a sí mismos como parte del equipo”, cuenta Ridgway.

Un día mientras realizaba uno de sus muchos entrenamientos en 1984, un buzo de la marina estadounidense escuchó una voz bajo el agua. Pensó que se trataba de su comandante que le estaba ordenando que saliera del agua, pero para su sorpresa una vez que llegó a la superficie, supo que nadie le había dado ninguna orden por el intercomunicador… y de hecho la voz que escuchó se trató de Noc, que ya tenía 9 años.

Esta es una grabación de los sonidos que Noc aprendió a hacer:

Resulta que este inteligente animal, al parecer había estado estudiando la forma en la que los humanos se comunicaban durante todos esos años que estuvo junto a ellos y aprendió a imitar los sonidos, pausas y entonaciones de un diálogo. Y pese a que en la grabación no se escucha ninguna palabra exacta, como debajo del agua los sonidos y voces a través de los intercomunicadores tienden a distorsionarse y pueden tener interferencia, puedo entender por qué el buzo creyó escuchar la voz de algún humano –sobre todo porque lo último que alguien esperaría es que un cetáceo comience a hablar–.

Así que no sabemos si Noc realmente intentaba comunicarse de alguna forma con el buzo, ni qué trató de decirle, pero con el tiempo biólogos e investigadores descubrieron que Noc tiene la capacidad de hacer sonidos 8 octavas por debajo de lo normal y con acentos entrecortados, gracias a que puede cambiar rápidamente la presión en su cavidad nasal e inflarla para poder distorsionar su voz y amplificar las partes con baja frecuencia. Desde aquél día Noc continuó haciendo esos y más sonidos mientras seguía aprendiendo a imitar los patrones del habla humana.

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